Que a día de hoy nuestro cuerpo haya crecido y tengamos forma de adulto, no significa que adentro nuestro aun no viva un niño, encerrado en dinámicas ajenas, que no le permiten la expresión de quien es el.
Buscamos por todas partes: parejas, dinero, entretenimiento, con tal de dejar de sentir una insatisfacción que pareciera que no tuviera solución, sin siquiera mirar el contenido que hay en nuestro interior amablemente.
La propuesta es encontrarnos para mirar amorosamente a este niño que llevamos dentro y permitirle que se exprese. La idea es que por medio de una charla y una meditación conectemos con nosotros mismos, para luego con un ejercicio de escritura le demos voz a lo que pide salir afuera.
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C.A.S.A.